Este
artículo es de la autoría de Yeison Plazas, como todos en esta categoría.
"Yo
no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo, sombrero en mano, y
en los estadios suplico una linda jugadita por amor de Dios. Y cuando el buen
fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el
club o el país que me lo ofrece."
- Eduardo Galeano.
Y empiezo con esta
frase para este post. ¿Qué importa admirar al rival a “muerte” si te ofrece buen
fútbol para deleitar la vista? Eso ofrece Atlético Nacional: tienen un juego
vistoso, es de esos equipos que me gustan por su forma de jugar, atacan sin piedad,
no dejan respirar al rival y por momentos tienen unas ráfagas las cuales son
muy difíciles de controlar.
Nacional siempre será
ese rival a vencer y creo que para Hernán Torres, como lo fue en sus inicios
para Sir Alex Fergusson donde su reto principal era desterrar y aniquilar al
gran Liverpool de los 80s y lo consiguió, los Diablos Rojos de Cali deben
preparase para vencer este hueso duro de roer, pero en otra ocasión miraremos
esto; por ahora, a lo actual: ¿Nacional fracasó en el Mundial de Clubes?
Para mí no. Sí,
señores, lo reconozco: después de días donde vacilé a sus hinchas por perder
con el Kashima, estos japoneses supieron herir el “ego” del seguidor verde
porque todos creíamos que sería un rival de trámite y el partido de la vida era
contra el Real Madrid. Pero no, el fútbol da sorpresas y eso es lo maravilloso
de este juego donde no valen camisetas, sino 11 gladiadores defendiendo sus
colores de igual a igual.
Hay que analizar
varios puntos: uno de ellos es la prensa. ¿Los inflaron? Este fue un problema.
Los medios locales daban incluso por ganador del torneo sin jugar ante el Real,
al igual que exfutbolistas como el “Patrón” Bermudez, o Faustino Asprilla,
ahora en el rol del periodismo.
Y ese ha sido un mal
del fútbol colombiano. Hay que recordar en 1994, la selección colombiana era la
favorita para llevarse ese Mundial y sabemos qué pasó al final. Casualmente, un
señor comiéndome una pizza -además era un completo desconocido- me recordó algo
doloroso; es más, él ni sabía que era hincha del América y me dijo lo
siguiente: “A Nacional esta mañana le pasó lo mismo que al gran América de los
80s donde se le quemaba el pan en la puerta del horno, eran grandiosos como los
verdolagas, pero algunas veces subestimaban rivales, no concretaban las que
eran y por eso no ganaron esa Libertadores”.
Bueno la diferencia
(y muy notoria) es que Nacional es que sí ganó la Libertadores pero entonces,
¿será que en el ADN del fútbol de nuestro país está probar la gloria antes de
ganarla y luego salir con un chorro de babas? Y luego tragarnos todo ese
orgullo y volver con el rabo entre las piernas.
En Colombia nadie
hablaba del Kashima. Reinaldo Rueda se refirió a ellos escasamente días antes
en la rueda de prensa, se decía solamente de cómo “controlar a Cristiano
Ronaldo”, si el ataque del Real era mejor que el de Nacional, fotos en el
avión, la farándula decía que los jugadores verdolagas no podían entrar en
algunos sitios por tener tatuajes. En fin, un show mediático que no sirvió de
nada.
Es momento de romper
con ese mal. No es solo de creerse el cuento de que se es el mejor, sino demostrarlo
y Nacional lo tiene todo: directivos serios, un plantel fuerte, unas divisiones
menores sólidas, un PROCESO y eso es lo más destacado: un emporio económico
aunque a veces discutido porque patrocinaba la liga.
Pero, hablando del
juego como tal, Nacional tuvo muchas opciones para aniquilar al Kashima. Por
momentos su fútbol reluciente hacia entrever que los verdes se iban ir con una
gran diferencia de goles antes de acabar el primer tiempo, pero no concretaron.
Berrio tuvo dos palos, Borja no estuvo fino, el “Lobo” Guerra junto con
Macnelly eran desequilibrantes.
Los japoneses, fieles
a su estilo, ordenados pero rápidos en el contragolpe, dieron el batacazo, eso
sin nombrar el discutido penal, donde el uso de la tecnología favoreció al
equipo nipón. Un tres por cero escandaloso, algo bochornoso, pero si uno mira
el trámite del juego, Nacional mereció más.
Luego de este
escándalo, el ruido de las redes sociales y en un partido con menos presión,
contra América de México, Nacional jugó más liberado. Eso me gusta más de estos
juegos donde no se juega “nada”, porque uno puede percibir mejor las cualidades
y estilos de juego.
Y Nacional tuvo treinta
minutos gloriosos, dos goles tempraneros, fiel a su estilo, donde uno decía que
éste si es el verde que vi todo el año, pero volvió el fantasma y sin
desmeritar a las águilas empatan el juego.
Se van a definición
de penales y en esta lotería gana Nacional un merecido tercer lugar y eso es
bueno. El hincha de Nacional es consciente que fue una gran temporada, de ensueño,
dos finales a nivel internacional, donde posiblemente si no hubiese pasado la
tragedia del Chapecoense, podrían haber ganado dos títulos continentales en un
año.
En el torneo local se
pasearon a todos los equipos de la liga colombiana; eso sí, con sus
limitaciones con tanto compromiso, pero aun así demostraron que no hay excusas
y que como es en Europa se puede apuntar por los dos frentes.
El hincha verde debe
sentirse orgulloso; tienen con qué, pero deberían tomar esto como un
aprendizaje: pueden volar más alto, aspirar más, codearse con los grandes de
Latinoamérica e incluso con los de Europa, pero con los pies en la tierra, no
ensillar el caballo antes de montarlo.
Por último, Nacional:
los esperamos en el Pascual o en el Atanasio, que se vengan con todo, quiero
que los clásicos se repitan y ver un gran juego, una lucha de titanes; miedo no
se les tiene, pero sí respeto por lo bien hecho durante estos años.
La hora de la verdad
está cerca y hay que armarse con todo.
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Existen muchas cosas que odio en la vida, la yuca,los políticos,Iron Maiden,entre otras cosas.
ResponderBorrarPero, lo que mas odio con toda la fibra de mi ser es este puto equipo que solo sabe robar en este país.
Me decepciona mucho ver a un hincha del América(el rojito,no el que chinga a su madre) hablando bien de los panaderos(así les decimos a los hinchas y jugadores de Nacional en Colombia)cuando todos sabemos que el 90% de los que ganan es gracias a ayudas arbitrales.
Encima, su hinchada no tiene limites para su arrogancia,creen que por ganar una Libertadores ya son el nuevo Independiente,el nuevo Boca o uno de esos super equipos argentinos de antaño.
también me molesta muchos el hecho de que dieran la Suramericana al Chapecoense solo por marketing y escudándose en la frase "ez zolidarid".
Irónicamente, el 90% de mi familia esta conformada por hinchas de este equipo,nunca ven sus juegos y se dejan llevar por los resultados,pero son "hinchas".
En fin,no quiero destilar mas odio aquí,nos vemos en otro post y cuando este mas calmado.
una cosa es la pasión "yo como hincha odio a Nacional" pero otra es mi labor periodística, por ende destaque las virtudes del rival, no es por amor a ese club.... varias veces he hablado del rojo y esos son los post mas adecuados para ti porque eres hincha y expreso mi amor hacia el club. Pero lo entiendo yo a los verdes no me los paso pero hay que destacar lo bueno que tienen... saludos hincha americano gracias por comentar (respondo hasta ahora porque me acabe de dar cuenta jajajaa) pero tengo en cuenta mis lectores
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