Yo siempre he pregonado
que los mejores entrenadores son aquellos quienes descubren un potencial en un
jugador y lo explotan para hacer a este último mejor de lo que era antes de
tenerlo bajo su ala. A mi concepto
personal, un director técnico debe tener la capacidad de hacer mejores a sus
pupilos y realmente hacer un aporte fidedigno a sus carreras. Por eso que
acabo de decir, Carlo Ancelotti nunca ha sido un entrenador al que estime tanto
porque su fortaleza radica en maximizar sus recursos, pero no desarrollarlos. Me
he visto inmerso en muchas discusiones con mis conocidos por el hecho de que
rechazo la idea de que Carletto sea un entrenador top porque el italiano muchas
veces no ha podido atisbar el potencial de un gran jugador o por su incapacidad
de formar un equipo, por lo que se necesita que se lo construyan a base de
chequera –pero eso último es historia de otro día. Sólo pregúntele a Thierry Henry y su nefasto periplo de seis meses por
tierras turinesas por allá en 1999, cuando el italiano era entrenador del
equipo y el francés era un fichaje que debería ayudar a una Vecchia Signora en
tiempos de crisis, pero que jamás funcionó. Henry y la Juventus: un idilio
que jamás fructificó.
En Enero de 1999, Thierry
Henry era una de las más grandes promesas del fútbol francés y europeo, en
general: el año anterior se había proclamado campeón del mundo con la selección
gala con solamente 21 años y ya había sido campeón de la Ligue 1 con el Mónaco,
el club en el que se formó. Junto con el
delantero franco argentino y un buen amigo personal de nuestro protagonista,
David Trezeguet, eran las principales figuras del equipo monegasco y eran el
anhelo de las mejores instituciones del país. En el mercado de verano de la
temporada 1.998/99, el entrenador del Arsenal de Inglaterra, Arsene Wenger
(¿han oído de él?), estaba interesado en hacerse con los servicios de Thierry,
a quien él mismo había hecho debutar en el Mónaco y con quien tenía una
relación más que positiva. Henry veía con buenos ojos recalar en el equipo de
Londres por el estilo de vida de la ciudad, jugar en la liga inglesa, reunirse
con su viejo mentor y con su compatriota Nicolás Anelka, quien era un compañero
de selección y amigo de Thierry. Pero al
final la transacción no se pudo completar porque el club francés deseaba una
cifra monetaria más copiosa por uno de sus mayores activos y seis meses
después, sería transferido a la Juventus de Marcelo Lippi por 10,5 millones de
libras esterlinas. Debió ser un paso natural hacia la progresión del
atacante galo, pero eso no pudo estar más lejos de la realidad.
La Juventus era (y es)
una potencia del fútbol europeo y en un plantel lleno de cracks como Alessandro
Del Piero, Filippo Inzaghi, Zinedine Zidane, Edgar Davids y un par más, además
de ser rigentes campeones de la Serie A y subcampeones de la UEFA Champions
League, parecía un buen ambiente para que Henry se curtiera y aprendiera de los
mejores. Pues no fue así. En una liga
italiana que era la más difícil y competitiva del mundo en esa época, Henry
tuvo que adaptarse a los rigores de las defensas italianas, donde sus
filigranas y técnica depurada por la banda izquierda no parecían ser suficiente
para hacerse paso frente a los laterales. Para agravar la situación y el contexto,
la Juventus pasaba por momentos complicados al estar de séptimos en la liga
cuando llegó Henry y uno de los mejores jugadores del mundo en esa época, Del Piero,
había padecido una lesión en el ligamento de la rodilla. Luego de ser
eliminados por el Boloña en la Coppa Italia –en el cuarto partido del francés
en el equipo-, Lippi decidió renunciar y de inmediato entró Ancelotti para
retomar el rumbo, cosa que en los primeros seis partidos parecía ser el caso al
conseguir cuatro triunfos y dos empates. También apaciguó el deseo de Zidane de
irse de la Juventus por los diferentes problemas del club y decidió enfocar el
equipo una vez más alrededor del brillante galo. Eso funcionaría para Zidane,
pero sería en detrimento del desarrollo de Henry.
Arsene Wenger es muchas
cosas y hoy en día es una parodia de lo que una vez fue, pero nadie puede
negarle el hecho de que en su momento era muy bueno para desarrollar jugadores
y ver lo que podían llegar a ser; Ancelotti nunca vio que el elegante galo no
estaba para recorrer la banda, sino para atacar y hacer goles de una factura
estratosférica. Hay quienes dirán en
este momento que posteriormente, en otra etapa de su carrera, jugaría por la
banda izquierda, pero ese Henry era un jugador hecho y derecho; el Henry de la
Juve necesitaba brillar en una posición donde su potencial se viera aprovechado.
Ancelotti reconocería muchos años después en su biografía que su mayor lamento
como director técnico es no haber reconocido que “el papel ideal de Henry era
como un delantero… pero nunca lo puse ahí porque él nunca me lo dijo”. Sé que
peco de ensañarme con el italiano, pero es que ahí radica mi principal
desacuerdo con la noción de que Carletto es un entrenador de primerísimo nivel.
Sí, ganó sus Champions –con unos
equipazos y un nivel liguero nefasto de dichos planteles- y sabe manejar sus
vestuarios –su mejor cualidad-, pero hay un entrenador como Bielsa que sin
ganar muchos títulos, ha formado varias generaciones de jugadores en diferentes
países y todas jugando un fútbol exquisito. El no haber contemplado lo que
Henry se iba a convertir, me hace dudar de muchas cosas.
Ese verano posterior,
el director deportivo del club, Moggi –conocido por aquel escándalo de arreglos
de partido de la Juventus en 2006-, decidió ofrecer a Henry a préstamo al Udinese
como parte de una transacción para contratar a un ataque brasileño bastante
conocido por esos años, Marcio Amoroso. Henry
siempre ha dicho que de no haber tenido esa problemática con Moggi –nunca ha
especificado si fue eso el problema u otra cosa, siendo sincero-, él seguiría
jugando en la Juventus. Un año después de no haber fructificado su fichaje
por el Arsenal, el galo se reuniría con Wenger en el club y londinense y se
convertiría en el mejor jugador de la historia del club, además de uno de los
mejores de la Premier League.
La historia de Henry en
la Juventus es un caso arquetipo en los Fichajes
Estrellados: la falta de paciencia, la incapacidad de reconocer el
potencial de un jugador y la inhabilidad de éste para adaptarse a un ambiente
que tal vez no sea tan beneficioso como al que está acostumbrado. Siempre quedará para el recuerdo el hecho
de que la unión entre uno de los equipos más grandes de Europa –con una de sus
mejores generaciones de jugadores- y uno de los talentos más portentosos de la
época nunca pudieron funcionar como se esperaba. Por eso hay que saber ver
lo que otros no pueden mirar; pregúntenle a Ancelotti.
No me queda muy claro el mensaje que quieres comunicar... Me resulta bastante dificíl tu argumentación. Según tú, Ancelotti no es un técnico "top" porque no desarrolla sus recursos?. Te recuerdo que Carletto fue el artífice de que el AC Milan haya tenido a dos beneficiarios del Balón de Oro en sus filas como lo han sido Shechenko y Kaká en los años 2004 y 2007, respectivamente. Y por si no lo sabías, Ancelotti descubrió a Dida y convirtió a Pirlo en uno de los mejores centrocampistas de su generación. También impulsó al Super Pippo de tu avatar a ser uno de los mejores delanteros oportunistas del orbe... Como me vas a decir que Carletto no desarrolla sus recursos?. Ah bueno!... Ancelotti es un tecnico impecable dentro y fuera de el.
ResponderBorrarTampoco entiendo el motivo de tu analogía entre Ancelotti y Bielsa... Es verdad que el fútbol de Bielsa resulta exquisito para los que seguimos el deporte. Lastimosamente el fúbol del "Loco" no trasciende más allá de eso. Bielsa nunca ganó nada importante, y desafortunadamente en este deporte sobresalen mas los títulos obtenidos. Aparte, los equipos de Bielsa no saben defender. Se desbocan yendo al ataque. De que sirve que haga 3 goles si le marcan 5?. Siempre le ha faltado ese equlibrio. Y que es eso dejar al Marsella mal parado despues de la segunda jornada en Ligue 1?. Por favor...
Y por último. Me parece una falta de respeto decir que Wenger fue una parodia de lo que fue... Convengamos que no ha ganado cosas importantes en los últimos años y inclusive se podría argumentar que debió haber renunciado hace un buen tiempo. Pero el Arsenal es lo que es gracias a Arsene. Wenger es un visionario que le ha brindado estabilidad al club. Redescubrió a jugadores como Ramsey y Coquelin. Dime tu cuantos técnicos no hubieran dejado ir a ambos jugadores?. Wenger fue paciente con ambos. A Ramsey le partieron la pierna en dos partes, y por ende le tomo tiempo tomar ese niver superlativo. Coquelin tuvo un periplo de 6 años antes de convertirse en uno de los mejores contenciones de la liga gracias a la paciencia que le tuvo Arsene. Wenger no solo es un entrenador mas. Es un padre y un amigo de los jugadores, por lo cual se merece mas respeto...
Bueno, primero que nada, gracias por comentar. Indiferentemente de que concuerde o no con lo que he escrito, espero que le esté gustando el Blog.
BorrarY su opinión la valoro mucho, porque sé que lo que digo no es algo con lo que muchos estén de acuerdo. Mi opinión de Carletto es una muy personal y sé que puede ser algo anticlimática: me parece un buen entrenador, con un manejo de vestuario impecable, pero que siempre ha logrado sus títulos por tener planteles de clase mundial. Recuerda que en 15 años, ha entrenado a Juventus, Milan, Chelsea, PSG y Real Madrid, pero sólo ha ganado tres ligas -una siendo en la Ligue 1, donde los parisinos tienen una supremacía abismal. Sí, su record en la Champions es buenísimo, pero yo soy de gustar de entrenadores con un estilo marcado y que revolucionan planteles. Que dejan un antes y un después en los equipos por los que pasan. Tal vez soy un poco injusto con Ancelotti, pero reitero: mi opinión acerca de él es muy personal y singular.
Acerca de Bielsa, él es la antípodas de Carletto; nunca ha tenido planteles de clase mundial y se ha basado en su propio genio para hacerlos lograr grandes cosas. Sí, tal vez sus equipos no ganan nada pero eso es solo quedarse con el aspecto más superficial del deporte cuando la belleza de verlos jugar es algo exquisito. Dime, si Ancelotti no hubiera ganado esas Champions, ¿quién recordaría a sus equipos? ¿A qué juegan los equipos de Ancelotti? Es un campeón, pero a mí no me deja nada.
Wenger, te guste o no, es lo que evita que el Arsenal progrese y gane títulos importantes. Es una figura desgastada que tal vez sea bueno formando jugadores, pero le falta la capacidad para motivar en los momentos claves. Esa hambre de ganador la ha perdido. No sé si seas hincha del Arsenal, pero pienso que hasta los aficionados Gunners ya están algo hartos de él y no los culpo -el club está estancado desde hace años. Criticas a Bielsa porque sus equipos no defienden y no ganan nada importante; podemos decir lo mismo de un Arsene que no gana nada desde que Bergkamp y Henry -los dos mejores atacantes de la historia de la premier- se fueron. Será un padre, pero no es un ganador. Para eso que se convierta en el entrenador de las reservas y traigan a un entrenador. Bielsa en el Arsenal sería interesante.
Disculpa si hay algún error ortográfico; estoy algo ocupado. De todas formas, gracias de nuevo por comentar y tu opinión la aprecio mucho. Espero leerte de nuevo por estos lares.
¡Saludos!