Muy bien, ha sido una
semana atareada para los ingleses: el partido Conservador ganó una vez más en
las elecciones y fue oficializado el fichaje de Memphis Depay al Manchester
United –como esto es un Blog de fútbol, nos enfocaremos en la segunda. Para los
que nos mantenemos informados acerca del devenir del club británico, esta
noticia no es más que una confirmación (necesaria, eso sí) de meses y meses de
rumores que consiguieron su validez en los últimos días. Obviamente, por más
buen jugador que sea el holandés –ahondaremos en la calidad de Memphis más
adelante- está bastante claro que no es un individuo harto conocido para el
gran espectro del fútbol mundial. Habiendo acotado eso, es razonable que muchos
hinchas de los Diablos Rojos se hagan diferentes interrogantes acerca del ahora
otrora extremo del PSV Eindhoven: ¿Quién
es Memphis Depay y por qué el Manchester United, y Van Gaal, para ser preciso,
han insistido tanto para contratarlo? ¿Qué puede aportar? ¿Cómo juega? ¿De qué
juega? Un servidor no va a tratar de venderles a este jugador a mis
lectores como el mayor fichaje del club desde Eric Cantona, pero sí puedo
tratar, con la mayor erudición posible, de informales acerca de la más reciente
incorporación de Van Gaal y mi opinión acerca de su futuro en el club.
Memphis Depay es un
atacante holandés de apenas 21 años de edad que ha surgido de las inferiores
del gigante de la Eredivisie, el PSV Eindhoven –con una pasantía en el Sparta
Rotterdam antes de llegar al club-, y que es una de las principales promesas
del fútbol europeo en la actualidad y tal vez el mayor prospecto de la Naranja
Mecánica en estos tiempos. Aunque es cierto que es un jugador que aún es joven
y que le falta mucho recorrido, cabe mencionar que Memphis ya tiene ciertos
logros en su haber: apadrinado por el
entonces seleccionador de Holanda y ahora técnico del Manchester United, Louis
Van Gaal, Depay jugó en la Copa del Mundo en Brasil el año pasado con su
selección y anotó dos goles, además de un despliegue de talento que hizo que
más de un scout de un gigante europeo volteara la mirada al extremo de origen ghanés.
En el verano posterior al Mundial, muchos clubes –principalmente el Tottenham
Hotspur- quisieron hacerse con los servicios de Depay pero éste decidió
quedarse un año más en el PSV para conseguir ese título de liga que tanto
eludía al club desde hace seis años… y lo lograron con nuestro protagonista en
plan estelar. Jugando desde la banda,
Depay consiguió ser el máximo goleador de la liga con 21 tantos (27 en todas
las competiciones) y liderar al equipo de Eindhoven para destronar a un Ajax
que venía de ganar la liga cuatro años consecutivos –un logro para nada
desdeñable si consideramos la progresión goleadora de Depay (desde su debut a
los 17 años en 2.012 con el club, solo ha aumentado sus cifras) y la posición
en la que juega.
Podría sentarme aquí,
como muchos pseudo-periodistas y “conocedores”, e ilustrarles un sinfín de
estadísticas y datos estériles para describirles el estilo de juego de nuestro
protagonista pero, vamos, que ustedes quieren más que eso, ¿no? Depay es un extremo diestro que usualmente
prefiere partir desde la banda izquierda para cortar hacia adentro y disparar
con su pierna buena, aunque tampoco es un mindundis pegándole con la zurda.
Físicamente, es sorprendentemente fornido si consideramos su velocidad y su
edad (21 años) –un aspecto en el que se parece, salvando las distancias, a
Cristiano Ronaldo. Es un jugador que gusta del regate, de encarar a su marcador
en un mano a mano, de ir hacia el frente con potencia y que no teme terminar
las jugadas él mismo –cosa que a veces puede resultar en jugadas brillantes o
en gestos de egoísmo. Como podrán haberse percatado por las cifras acotadas, no es ajeno al gol y tampoco es
incapaz de jugar como delantero pero, a mi criterio, no es una posición en la
que se explote vertiginosidad y capacidad de hacer diagonales. Un aspecto que
me llamó poderosamente la atención de Memphis durante los partidos que he visto
es su técnica para cobrar los tiros libres: es un ejecutor excelso y más que
notable para ejecutar la pelota parada, lo que prueba ser un activo notable
para su equipo –cosa que se constató hace unas semanas con un golazo de tiro
libre que le marcó al Heerenveen en la goleada 4-1 de su equipo para garantizar
el título de liga.
¿Es Memphis Depay la
solución para los problemas de juego que ha padecido el Manchester United esta
temporada? Les responderé esa pregunta de manera clara y directa: NO. Las deficiencias del Manchester son
producto de una plantilla descompensada en donde la defensa no genera confianza
ni seguridad y donde se requiere de un mediocentro defensivo de buena visión a
la Carrick, quien ya tiene 34 años de edad y está endurando un calvario de
lesiones, para permitir que los de arriba puedan abastecerse de balones limpios
y así atacar con más premura y propósito. Depay
no es un mediocentro creativo en absoluto pero sí es un atacante que proveerá
al United de mayor rapidez y efectividad de tres cuartos de cancha en adelante,
además de suministrar una mayor variedad a un ataque que muchas veces, para no
decir siempre, peca de predecible y repetitivo. Depay es un jugador
vertiginoso, que ejecuta sus jugadas con una velocidad pasmosa y, en el aspecto
mental, se le nota esa arrogancia, ese porte de jugador que se sabe que está un
paso por delante de los demás, que ha hecho grandes a individuos como Maradona,
Cantona, Figo, o en la actualidad, a jugadores como Cristiano Ronaldo, Eden
Hazard o Zlatan Ibrahimovic. No estoy diciendo que Memphis esté al nivel de
alguno de los mencionados –en absoluto-, pero lo acoto como un rasgo que
falta en la personalidad del Manchester United hoy en día: confianza y esa
determinación de ser el mejor. Memphis
Depay no va a ser el salvador del Manchester puesto que sus problemas no pueden
ser solucionados por un solo hombre… pero sí va a inyectar al equipo de la
adrenalina que tanto se extraña de este gigante europeo y que tanto se necesita
en el fútbol.
Si hacemos énfasis en
el aspecto personal –que al final es imperativo para el desarrollo y evolución
de un profesional, sin importar su oficio-, podemos decir que la historia de
Memphis Depay explica muchas cosas acerca de él como individuo y el porqué de
su dedicación casi insana para ser el mejor en lo que hace. Primero que nada,
quiero decir que su apellido se pronuncia como se escribe, para mis lectores de
habla hispana. Hijo único de un padre ghanés y madre holandesa, el joven
Memphis tuvo que ver a la tierna edad de cuatro años cómo su padre los abandonaba
a su mamá y a él; por este motivo es que usa su primer nombre en su camiseta y
no “Depay”. Su madre se vincularía unos años después con otro hombre, pero eso
sólo despertaría un instinto rebelde en su hijo a causa de las malas juntas de
su nueva pareja. A pesar de todo, Memphis es muy apegado a su madre y se puede
leer que recientemente le compró un Mercedes a su madre como agradecimiento por
todo lo que había hecho. Forjado en los
barrios y “ghettos” de Rotterdam, los problemas de rebeldía y carácter
temperamental de Depay le causarían ciertas desavenencias con sus entrenadores
y compañeros en las juveniles del Sparta hasta el punto en el que pensaron que
el futuro extremo del United era “imposible de domar”. Por lo que he podido
leer, fue en su traspaso a las inferiores del PSV donde encontró balance y en
Philip Cocu a un maestro idílico para centrarse en lo que era lo más importante
en su vida: el bendito fútbol. Y es que su mal carácter fue el principal
obstáculo para su progresión, aunque de manera lenta pero segura ha ido
controlando esas debilidades. Es un jugador cuyas fortalezas fueron erigidas
durante los entrenamientos y el cuerpo técnico del PSV se ha deshecho en
elogios para con él y han hecho referencias acerca de que es el último en irse
de los entrenamientos, el que más se dedica y que siempre busca mejorar.
Durante el Mundial del 2.014, jugadores como Robin Van Persie y Arjen Robben
mencionaban que Memphis los buscaba a ellos para aprender sobre diferentes
aspectos de su juego y así absorber la mayor cantidad de información posible.
Y es aquí donde la
relación tan estrecha que ostentan Van Gaal y Depay se hace clara:
diferentes periodistas holandeses han acotado que el juvenil holandés ve en el
exentrenador del Bayern Múnich a una figura paterna y a un técnico que saca lo
mejor de él; tal es su admiración por
Van Gaal que el autor de la biografía del entrenador, Hugo Borst, mencionó en
dicha obra que si Depay jugara seis meses seguidos en un equipo de Louis, “éste
se pondría ‘Van Gaal’ en su camiseta”. Tendremos que ver eso, Hugo. Por eso
se puede considerar el reencuentro entre ambos como el catalizador principal
del arribo del extremo del PSV a Old Trafford, rechazando en el proceso un
salario más voluminoso del Paris Saint Germain y tal vez un mayor protagonismo
en el Liverpool (¿pero quién quiere jugar en el Liverpool, de todos modos?). Van Gaal es conocido por muchas cosas, pero
una de las principales es por su manejo de jugadores jóvenes y al ser Depay
alguien que ya está familiarizado con sus métodos de trabajo, sin mencionar que
estará disponible para el equipo desde el comienzo de la temporada, podemos
decir que Memphis tiene mucho a su favor para progresar en la tan dificultosa Premier
League si mantiene la dedicación y la ambición que lo ha ido llevando en
ascenso desde su juventud. Pero no todo es un camino de rosas: tanto Depay
como los hinchas del United deben estar claros que rara vez un jugador de 21
años arriba a la Premier y la rompe, como dicen en Argentina. Todo jugador necesita un cierto periodo de
adaptación y nadie sabe cuánto tiempo va a necesitar Depay, por lo que nadie
debe asustarse o preocuparse si en las primeras semanas este joven jugador
holandés no se come al mundo entero –el talento está ahí, pero sigue algo crudo
y debe curtirse en el primer nivel para despuntar. Es una combinación de
talento, dedicación, confianza y un poco de suerte lo que encumbra a los
grandes jugadores –Depay tiene lo primero; hay que ver si tiene lo demás en
Inglaterra.
El Manchester United y
Louis Van Gaal han hecho una inversión a futuro con esta contratación. Que
nadie lo malinterprete: Memphis Depay arriba a Inglaterra para trabajar y
convertirse en una figura del fútbol mundial, pero no va a suceder de la noche
a la mañana. Tal como leyendas del club
como Nemanja Vidic, Cristiano Ronaldo, Roy Keane y un par más, Depay es una
inversión que irá generando dividendos para el club a medida que éste vaya
mejorando –pues les aseguro que todos los hinchas del United esperan que sea
más como Vidic que como Jordi Cruyff. Es una contratación inteligente en
muchos sentidos: al ficharse tan temprano en el mercado, el encargado de las
negociaciones del club, Ed Woodward, se evita una saga en el verano; Van Gaal
se vuelve a asociar con un jugador que conoce su metodología; el United vuelve
a apostar por formar prospectos prometedores en vez de fichar jugadores hechos;
y, por encima de todas las cosas, es un fichaje que suma positivos en una zona
que requiere mejoras y Depay, si cumple con las expectativas que se tiene de él,
podrá hacer desastres desde la banda izquierda. Al final del día, no hay nada
que podamos decir o analizar del jugador hasta que toque su primer balón: ahí
veremos si el joven nombrado como la ciudad está a la altura de las
circunstancias. Es tu turno, Memphis. Como dice la canción: Walking in Memphis.
PD: mis disculpas por
no haber subido ningún post la semana pasada; los estudios no me dejan ser
estos días. Espero lo comprendan.
Hola Kevin, gracias por este grandioso articulo.
ResponderBorrarLa verdad que contrataciones como las de Mephis que ya conocen el estilo de juego de Van Gaal son las que les hacen falta a este United que han encontrado al menos algo de estabilidad con el DT a pesar de no contar con los jugadores que el querria para desarrollar su estilo de juego un tanto dificil de comprender por la mayoría de "jugadores genéricos" si se podría decir.
La clave ahora esta en este verano es tratar de conseguir un medio centro defensivo que le de mas estabilidad a la defensa del United que como ya mencionas no genera confianza y es la debilidad absoluta, algo que se nota mas a leguas cuando notamos como el jugador del año es David De Gea...cuando el mejor jugador de tu plantilla es un portero, algo malo hay en tu defensa.
Gracias por tus artículos, no dejes de escribir porque soy fiel seguidor tuyo y me encanta leer todos tus artículos donde también aprendo y me informo mas que en cualquier panfleto periodístico.
Un saludo hermano.
Vaya, amigo, me sorprendes. Primero que nada, muchísimas gracias por leerme y por ser seguidor de mis entradas; de verdad las hago con las mejores intenciones y con la pasión que este hermoso deporte se merece. Gracias por leerme siempre, y espero seguir disfrutando de tus comentarios en otras entradas. Me halagas y espero superar tus expectativas en entradas venideras.
BorrarEn cuanto a Depay, yo pienso, como dije en el post, que el muchacho tiene mucho a su favor: tiene personalidad, talento, físico y se entiende con Van Gaal. Pero aún debe limar ciertas falencias -naturalmente; es un muchacho, apenas- y con el tiempo se irá viendo su mejor versión.
Gracias por pasar, amigo. Espero disfrutes con mi material.